La Biblia es una recopilación de textos sagrados con verdaderas lecciones sobre cómo tener una relación cristiana sana. Sin embargo, es un libro extenso, algo inaccesible para una lectura completa en el ajetreado mundo actual.

Por lo tanto, este artículo presentará una recopilación de extractos y lecciones para ayudarte a comprender lo que dice la Biblia sobre las relaciones. De esta manera, podrás tener una relación cristiana sana sin dejar de practicar los preceptos cristianos.

Ante todo, el amor es lo primero. En las enseñanzas de Jesús, se nos instruye a amar al prójimo como Dios nos ama. En otras palabras, amar con pureza, plenitud y compromiso.

Por lo tanto, una relación como, por ejemplo, el noviazgo, debería ser un camino para construir el amor con la pareja. Además, una relación cristiana debe ser casta y aspirar al matrimonio.

La Biblia no enseña mucho sobre las prácticas de citas cristianas porque este tipo de relación no era parte de la cultura de la época y la región donde se escribió la Biblia.

Sin embargo, existen muchas enseñanzas sobre el matrimonio. Y una relación cristiana debe establecerse con este objetivo en mente: casarse lo antes posible.

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Las relaciones según la Biblia

La Biblia está llena de pasajes que pueden servir como lecciones para una relación cristiana sana. Con eso en mente, hemos seleccionado los mejores pasajes para ayudarte a mantener una relación equilibrada y amorosa.

1.     Resolver conflictos

Según la Biblia, en Efesios 4:26, se enseña que se debe contener el enojo con los seres queridos, resolver los problemas matrimoniales lo antes posible para comenzar el día siguiente de manera tranquila y saludable.

2.     Da todo lo que puedas

Según Hechos 20:35, debes entregarte a tu pareja. Esto construye una relación alegre, llenando tu corazón de buenos sentimientos. Por lo tanto, también se aconseja sembrar bondad y gratitud por lo que tu pareja aporta a tu vida. 

3.     No tengas prejuicios

En 1 Samuel 16:7, se nos enseña a ver a nuestra pareja como Dios: a ver más allá de las apariencias. Por lo tanto, al comenzar una relación, asegúrense de comprender los defectos del otro, sin presionarlo a cambiar internamente. Idealmente, deberían admirar todo lo mejor que su pareja tiene para ofrecer, incluyendo sus cualidades.

4.     Sé fiel

Lucas 16:10 enseña el verdadero valor de la fidelidad. La confianza no se gana de la noche a la mañana. Sin embargo, debes demostrar verdadera fidelidad a tu pareja para ganarte su confianza y nunca romperla.

5.     Ten paciencia en los momentos difíciles

Toda relación, ya sea de noviazgo o matrimonio, atraviesa momentos difíciles. Sin embargo, Romanos 12:12 nos enseña a tener esperanza en lugar de otros sentimientos destructivos, como la frustración, el dolor, culpar a la otra persona y otros sentimientos que perjudican una relación cristiana.

¿Qué necesitas hacer antes de entrar en una relación bíblica?

Antes de comenzar tu relación cristiana, hay algunas prácticas que puedes llevar a cabo para ser bendecido por Dios en tu camino como pareja.

El primer paso es amar a Dios sobre todas las cosas, sin descuidar tus prácticas cristianas solo por tu pareja. Esto significa continuar con tu rutina de asistir a misa y servicios religiosos, aprender la Biblia, orar y mantener otras conductas cristianas. 

El segundo paso es amarte a ti mismo. Necesitas amar a tu pareja como a ti mismo. No puedes lograrlo si tienes baja autoestima, problemas de confianza en ti mismo o incluso dependencia emocional. Esto te llevará a una relación tóxica con muchas probabilidades de terminar. Antes de empezar una relación, aprende a amarte a ti mismo. 

El tercer paso es amar a la otra persona como a ti mismo. Esto significa amar a tu pareja con todos sus defectos y cualidades, sin presión para cambiarla.

Con este comienzo maduro y próspero, usted y su pareja serán bendecidos por Dios en su relación.

Sin embargo, ten en cuenta algunos detalles sobre las citas. Debes mantener la castidad, tener el objetivo claro de casarte lo antes posible y no quedarte con alguien solo para satisfacer tus deseos sexuales (ni siquiera dentro del matrimonio).

Con esto, su relación será bendecida para siempre, ya sea de noviazgo o matrimonio.