En primer lugar, antes de que podamos entender si todo sucede realmente con el permiso de Dios, necesitamos diferenciar entre la voluntad de Dios y el permiso de Dios.
La voluntad de Dios es el hecho de que Dios quiere que ocurra una situación. El permiso de Dios, por otro lado, es permitir que ocurra una determinada situación. Parece complejo, pero no lo es.
Esto se debe a que Dios no quiere que ocurran ciertos acontecimientos en tu vida, pero aun así ofrece su permiso para que sucedan. Es muy importante destacar aquí los momentos de sufrimiento que ocurren en la vida de todos los seres humanos.

El permiso de Dios
Sí, es cierto que Dios permite que sucedan tales acontecimientos. A veces, como forma de penalización por un pecado cometido. A veces, para ofrecer una mayor felicidad tras el momento de tribulación. En este sentido, hay muchas razones por las que Dios permite el sufrimiento entre los hombres.
En este sentido, Dios invita a todos los seres humanos a vivir plenamente según sus preceptos cristianos. Esto significa tener actitudes, pensamientos y sentimientos cristianos incluso en tiempos de sufrimiento, porque Él ha permitido tal acontecimiento con un propósito mayor.
Por eso, cuando pasas por un momento difícil, tienes que mantener tu fe y tu esperanza en Él. Él permitió el sufrimiento por una razón justa.
Si has cometido un pecado, el mejor comportamiento cristiano es pedir perdón a Dios y ajustar tu carácter para no volver a cometer el mismo error.
Dios también es misericordioso. Puede ofrecer un alivio temporal en casos de sufrimiento extremo.
Sin embargo, hay que mantener un comportamiento cristiano ante el sufrimiento. De nada sirve culpar a Dios, desacreditarlo o incluso volverse contra él.
Tampoco es recomendable desesperarse, enfadarse, deprimirse o estancarse. La voluntad de Dios para ti es única: que sigas un verdadero comportamiento cristiano.
Como dice Romanos 12:12, incluso ante la tribulación, Dios está con vosotros. Esto significa que los tiempos difíciles han sido permitidos por Dios, pero no son necesariamente Su voluntad.
Esto se debe a que hay casos en los que los pecados necesitan ser juzgados y penalizados. Incluso con el perdón de Dios, para que puedas iniciar un nuevo camino siguiendo los preceptos de la Biblia, sigue siendo necesaria la penalización.
¿Cómo podemos vivir según la voluntad de Dios?
La lección aprendida del tema anterior es: Dios lo permite todo (incluido el comportamiento erróneo y no cristiano por nuestra parte), pero eso no significa que tenga la voluntad de penalizar a los seres humanos.
He aquí algunos consejos para vivir según la voluntad de Dios.
1. Arrepiéntete de tus pecados
El primer paso para vivir en plena comunión con Dios es arrepentirse de los pecados. El arrepentimiento no es un sentimiento que se pueda fingir. Tienes que estar realmente arrepentido de haber actuado mal.
En este sentido, reza pidiendo el perdón de Dios. Dios te ofrecerá su perdón, así como la posibilidad de que inicies un nuevo camino en plena comunión con los preceptos bíblicos.
2. Aprender la Biblia
Hay varias maneras de aprender las enseñanzas, lecciones, directrices y otros conocimientos que proporciona la Biblia. Por ejemplo, puedes leer la Biblia por tu cuenta. O asistir a una iglesia que enseñe los verdaderos preceptos cristianos.
También puede buscar en Internet material muy valioso. Sin embargo, cuando investigues en internet, asegúrate de comprobar la credibilidad de la información contenida en los artículos o vídeos para no aprender una interpretación incorrecta de la Biblia.
Este es un paso muy importante, porque sólo conociendo la Biblia entenderás cómo tener un verdadero comportamiento cristiano.
3. Transforma tus errores y vicios
El cambio no se produce rápidamente, como tampoco lo hace el desprenderse de las adicciones. Sin embargo, Dios espera de ti mucho esfuerzo, paciencia, obediencia y esperanza en tu propia transformación interna.
Ya habrás iniciado el proceso arrepintiéndote de tus pecados y pidiendo perdón a Dios para ser absuelto. Después, el estudio de la Biblia te hará comprender cuál es la verdadera conducta cristiana que Dios espera de ti.
Por último, es hora de poner en práctica los conocimientos adquiridos. Vale la pena subrayar que éste puede ser un proceso que dure toda la vida. Nadie duerme como un orgulloso y se levanta como un humilde.
En este camino, también puedes cometer pecados, ya sea por falta de conocimiento, por impulso o por no resistir una tentación. En esos momentos, vuelve a pedir perdón a Dios. Este es el comienzo de un viaje para vivir plenamente con Dios.
Con mucha fe y positividad, escribe para Pray and Faith, llevando mensajes y enseñanzas divinas a todo el mundo.