La Cena del Señor es una tradición principalmente cristiana. Existe desde el período del Nuevo Testamento, como lo demuestran pasajes de los Hechos y Corintios.

Esta fue una tradición cristiana dejada por el mismo Jesucristo para sus seguidores verdaderamente cristianos.

Sin embargo, la mayoría de los cristianos desconocen el verdadero significado de la Sagrada Comunión. Es común seguir la tradición sin comprender su verdadero significado.

Esto no es buena conducta, porque los verdaderos cristianos no pueden simplemente seguir las tradiciones sin comprender su significado. Esto se debe a que el conocimiento de la Biblia es fundamental para asegurar una verdadera conducta cristiana.

Este artículo se escribió para abordar esta pregunta, para que los verdaderos cristianos puedan compartir esta tradición y comprender su verdadero significado bíblico. Comprendan el origen y el significado bíblico de la Cena del Señor. 

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¿Cómo se originó la tradición de la Santa Cena?

En resumen, los orígenes de la Cena del Señor se presentan en extractos de Mateo, Marcos y Lucas. Es necesario comprender los acontecimientos que rodearon a Jesucristo en aquella época para comprender el significado bíblico de la Cena del Señor. Por lo tanto, fue el último acto de Jesús antes de morir en la cruz.

Por lo tanto, es posible comprender la importancia de la tradición de la Cena del Señor. Durante su última cena con sus apóstoles, Jesús partió un pan en pedazos y lo distribuyó, revelando que los pedazos eran su propio cuerpo, para que todos lo comieran.

Entonces Jesucristo repartió una copa de vino entre los apóstoles para que todos bebieran. Les reveló que el vino era su propia sangre. En Mateo 26:28, es posible entender que, mediante estos actos, Jesús perdonaba los pecados de todos los apóstoles.

Jesucristo ordenó entonces que el ritual fuera realizado por todos los verdaderos cristianos, para ser redimidos de sus pecados por medio de su cuerpo y su sangre, como recuerdo de su posterior muerte en la cruz.

Por lo tanto, los cristianos practicantes celebran la Sagrada Comunión como una especie de memorial y acción de gracias por el sacrificio de Jesucristo por todos los pecadores.

Vale la pena señalar que diferentes grupos de iglesias evangélicas o incluso católicas tienen períodos específicos para celebrar la Santa Cena, que pueden ser una vez a la semana, una vez al mes y en ocasiones una vez cada dos meses.

Lo importante es que tengas presente el sacrificio de Jesús por todos los pecadores y tengas un verdadero arrepentimiento por los pecados que has cometido, para que por medio de Jesucristo puedas ser perdonado.

¿Cuál es el significado bíblico de la Cena del Señor?

Al comprender el contexto bíblico de la Cena del Señor, es más fácil comprender su verdadero significado. Jesús fue crucificado para que todos los pecadores pudieran ser redimidos de sus pecados. En otras palabras, hizo un sacrificio por el bien de toda la humanidad.

Esto se debe a que, en el momento de la Creación, Adán y Eva comieron del fruto prohibido en el Jardín del Edén. En este sentido, todos sus descendientes fueron condenados a ser pecadores.

Sin embargo, Jesús fue enviado por Dios para purificar a toda la humanidad de sus pecados, pero tú también debes hacer tu parte y seguir los verdaderos preceptos cristianos para asegurar tu salvación. El sacrificio de Jesús por sí solo no es suficiente.  

En este sentido, comer y beber espiritualmente las metáforas del cuerpo y la sangre de Jesucristo es una manera de mostrar gratitud por su sacrificio.

No basta simplemente celebrar la Sagrada Comunión sin arrepentirse verdaderamente de los propios pecados, pedir perdón a Dios y corregir la propia conducta, para vivir en comunión según los preceptos cristianos.

En este sentido, la Sagrada Comunión refuerza tu recuerdo de que Jesucristo te ha purificado, pero debes hacer tu parte. Es un sacrificio importante que debes hacer periódicamente para alimentarte simbólicamente de Jesucristo.

Sin embargo, de nada sirve hacer esto sin ser un cristiano practicante, lo que incluye hábitos como no faltar a los deberes religiosos, tener una conducta verdaderamente cristiana, arrepentirse cuando se comete algún pecado, entre otras buenas prácticas cristianas.

Además, la Santa Comunión es una forma de unir a los seres queridos en el nombre de Jesucristo y de Dios. Cuando una o más personas se reúnen en el nombre de Dios, Él está presente en ese lugar.

Por lo tanto, también es una manera de mantener tu relación con Dios, además de demostrar respeto, obediencia y gratitud por sus enseñanzas y el sacrificio de Jesucristo por ti.