Hoy en día es muy difícil tener tiempo todos los días para estudiar la Biblia o incluso asistir a servicios o misas y entender exactamente lo que Dios espera de ti.
La Biblia es una colección completa de textos sagrados, pero es un libro extenso que se lee rápidamente y contiene algunos pasajes difíciles de interpretar. Por lo tanto, puede resultar difícil comprender plenamente lo que Dios espera de ti a través de las directrices, enseñanzas, lecciones y parábolas de la Biblia.
Incluso si tienes una vida religiosa activa, con buenas prácticas como la oración, las reflexiones religiosas y la participación en servicios y misas, es difícil comprender plenamente lo que Dios espera de ti.

¿Qué espera Dios de mí?
De hecho, el ejemplo más puro y verdaderamente cristiano que Dios envió a la Tierra como modelo a seguir es Jesucristo. Aun así, parece una tarea abrumadora ser como él.
Esto se debe a que fuimos creados como pecadores. Después de que Adán y Eva comieron el fruto prohibido en el Jardín del Edén, Dios condenó a todos sus descendientes como pecadores.
El verdadero camino a la salvación es seguir el ejemplo de Jesucristo y todas las directrices cristianas que se encuentran en la Biblia. Para saber más sobre lo que Dios espera de ti, conoce algunas cualidades que Dios espera de cualquier cristiano practicante.
1. Amar a Dios sobre todas las cosas
Esta es una enseñanza bien conocida entre los cristianos. No es difícil de entender, pero sí de aplicar en la vida. Debemos amar a Dios por encima de todo: el dinero, la carrera, las posesiones materiales, a nosotros mismos y a todo lo demás.
En otras palabras, necesitas poner a Dios por encima de todo, dejando de amar tu auto, tu casa o incluso el dinero que ganas cada mes. Siguiendo este razonamiento, hay varias maneras de amar a Dios por encima de todo. Cada persona tiene su propia manera de amar.
Sin embargo, la mejor manera de demostrar tu amor a Dios es seguir verdaderamente los preceptos cristianos, arrepentirte y pedir perdón cuando cometas un pecado y no cometer el mismo error dos veces.
2. Obediencia a Dios
La Biblia es una recopilación de textos sagrados que sirve como manual para la verdadera conducta cristiana. Al aprender la Biblia (ya sea mediante el estudio individual, la investigación o incluso asistiendo a servicios o misas), comprenderás todos sus preceptos bíblicos. Al practicar esto, te será más fácil comprender lo que Dios espera de ti y obedecerle.
La obediencia es una forma de demostrar confianza en Dios, así como respeto por Su Creación, Sus enseñanzas y fe humilde en Él.
Incluso si no entiendes todas las pautas de Dios para la verdadera conducta cristiana, asegúrate de poner en práctica lo que has aprendido.
3. Confianza inquebrantable en Dios
Tener fe en Dios significa tener una confianza inquebrantable en Él. Según el Salmo 62:2, debes tener una fe firme en Dios.
Esto significa que, incluso en tiempos de sufrimiento, debemos confiar en Dios. Él tiene un propósito para todo. Por lo tanto, en tiempos difíciles, no se recomienda desesperarse, dejar de creer en Dios ni siquiera estancarse.
Lo ideal es confiar en Dios, para que la solución llegue a su debido tiempo. Solo manteniendo una actitud de obediencia, resignación y fe podemos cosechar los buenos frutos que solo un período difícil puede producir.
4. No tengas miedo del futuro
Si eres un cristiano practicante, que sigue los preceptos del cristianismo, pide perdón y hace una transformación cada vez que comete un pecado, asiste a Misa o servicios, tiene obediencia y fe en Dios, no hay razón para temer al futuro, incluso en los días más difíciles.
Como se mencionó en el tema anterior, Dios tiene un propósito para cada situación de tu vida. Una enfermedad puede ayudarte a ser más paciente, por ejemplo, o a cuidar mejor tu salud. Un problema familiar puede unir más a los miembros de la familia.
Después de cada tormenta, creyendo verdaderamente en el Señor y con una fe activa, en la que haces lo posible para cambiar una situación de sufrimiento, hay certeza de que cosecharás buenos frutos para la vida.
5. Sé generoso
Es importante ser generoso, porque es una cualidad que Dios espera de ti. Esto significa ser generoso con tus diezmos a la iglesia y también al ayudar a los demás.
Dios nos ha ordenado amar al prójimo. Esto significa ofrecer ayuda cuando sea necesario. Esto puede ser consolar a un amigo o familiar, colaborar con obras de caridad de la iglesia o realizar pequeños gestos generosos en la vida cotidiana que no necesariamente impliquen dinero.
Con gran fe y positividad, escribe para Pray and Faith, llevando mensajes y enseñanzas Divinas a todos.