Según Mateo 19:5, un hombre y una mujer que se unen en matrimonio se convierten en una sola carne. Ya no son dos personas, sino una sola.
En este sentido, hay que tener mucho cuidado al comprometerse con una persona en matrimonio, ya que es una unión bendecida por Dios para durar para siempre.
Sin embargo, ¿qué enseñan las enseñanzas cristianas sobre lo que debes esperar de tu cónyuge y de tu matrimonio? Recuerda que solo cosas buenas están por venir.
Vale la pena señalar que no es sólo usted quien debe esperar estas actitudes de su cónyuge o los beneficios del matrimonio: usted también es un miembro activo en la relación y necesita entregarse de la misma manera.

¿Qué esperar de su cónyuge y de su matrimonio cristiano?
En las enseñanzas bíblicas, hay pasajes sobre qué esperar de esta unión y también de tu cónyuge. El matrimonio es una relación entre un hombre y una mujer que los une y está destinada a durar para siempre.
Comprenda qué esperar de su cónyuge y de su matrimonio cristiano (y qué ofrecerle también):
1. Un amor completo
Según Efesios 5:25, los esposos deben amar a sus esposas. El sentimiento debe ser mutuo, según Tito 2:4. Por lo tanto, el amor conyugal es el amor más profundo y completo que jamás tendrás. Es el tipo de amor que Jesús enseñó a sus seguidores a tener en sus enseñanzas.
2. La mayor intimidad
El matrimonio implica no solo amor, sino también cercanía espiritual, emocional, física y psicológica. Génesis 2:24 enseña que el esposo y la esposa deben estar lo más unidos posible.
Esto también incluye las relaciones sexuales, que unen a la pareja en una sola carne. Es a través del matrimonio que las parejas también pueden reproducirse, lo que les brinda una intimidad nunca antes experimentada.
3. Actos de altruismo
Jesucristo enseñó, según Juan 15:13, que no hay amor más grande que dar la vida por alguien. Por lo tanto, puedes esperar actos de altruismo de tu cónyuge. En un matrimonio cristiano se esperan pequeños y grandes gestos cotidianos, como perdonar, escuchar, aconsejar, apoyar, superar las deficiencias y otras actitudes altruistas.
4. Paciencia
Efesios 4:2-3 enseña que tanto tú como tu cónyuge cometerán errores. Esto es más de lo que se espera de los seres humanos. Sin embargo, puedes esperar (y ofrecer) humildad y gentileza para sobrellevar los conflictos con amor.
En otras palabras, a través de la paciencia, es posible mantener una relación sana y feliz.
5. Felicidad
El matrimonio es una fuente de alegría cuando se rige por los principios cristianos. Usted y su cónyuge tienen la responsabilidad de mantener un matrimonio saludable.
Según Eclesiastés 9:9, debemos disfrutar de la vida con nuestro cónyuge con alegría cada día. Habrá días difíciles, pero la paciencia, como se indicó en la sección anterior, nos ayudará a superar estos desafíos.
6. Amabilidad
Casarse significa ayudar a tu cónyuge a mejorar, y viceversa. Hay amor, intimidad y cualidades poderosas que pueden transformar por completo a una pareja. En Efesios 4:32, se instruye a los cónyuges a practicar la misericordia y el perdón para transformarse en el matrimonio y convertirse en mejores personas y compañeros.
7. Es un acto conforme a los principios de Dios.
Puede haber infelicidad en un matrimonio, pero esta unión es una bendición para Dios, como la de Adán y Eva. Para Dios, la felicidad en este mundo se puede alcanzar mediante el matrimonio.
8. Es parte del plan de Dios para ti.
Toda vida aquí en la Tierra tiene un propósito. El propósito de Dios para los seres humanos es el matrimonio duradero, con el fin de asegurar la felicidad y la prosperidad de la vida en la Tierra, perpetuadas por sus hijos de generación en generación.
Por lo tanto, el matrimonio es un acto bien visto a los ojos de Dios. Un matrimonio que sigue los preceptos cristianos y prioriza a Dios sobre su relación solo tiene motivos para ser bendecido, incluso en los momentos más difíciles.
Estos ocho temas son lo que puedes esperar de tu cónyuge, de tu matrimonio cristiano y también lo que debes ofrecer en tu relación. Después de todo, el matrimonio es la comunión de dos personas en un solo cuerpo. No puede haber desigualdad entre lo que se da y lo que se recibe.
Sólo así será posible disfrutar de todos los beneficios y la felicidad de un matrimonio verdaderamente cristiano.
Con gran fe y positividad, escribe para Pray and Faith, llevando mensajes y enseñanzas Divinas a todos.