Dios creó el mundo en siete días y en cada uno de ellos se dedicó a obras específicas.
En el tercer día de la creación, Dios creó los océanos y sus afloramientos, llamados mareas, y creó la tierra, separando las aguas de la tierra firme. Ese mismo día, también creó a los primeros seres vivos: las plantas.
Él creó toda la vegetación, las especies que dan semillas, los árboles, los frutos y toda la flora en general. Todo esto está escrito en el libro del Génesis, que, por el mismo concepto de la palabra (Génesis deriva del latín y significa el origen de algo), ya nos remite a toda la creación de Dios, al origen de todo.

En algunas interpretaciones, es posible inferir diferentes significados para las creaciones del tercer día. Por ejemplo, algunos creen que, al crear las mareas y la tierra, estas creaciones pueden usarse como metáforas para hablar de la creación de naciones y países, ya que en muchos casos en la Biblia, el término «mareas» representa a los pueblos del mundo y el término «tierra» a los países.
En este sentido, cuando Dios ordena que las mareas se unan (Génesis 1:9), también puede representar la unión de los pueblos. Dios desea que sus hijos estén unidos en armonía; aunque sus culturas sean diferentes, todos somos iguales.
También existe la interpretación de que, al hablar de árboles, cuando Dios los llama, se puede establecer una analogía con nosotros, los humanos. Un árbol pasa por todo su proceso de maduración y crecimiento para dar fruto. De igual manera, nosotros necesitamos crecer y evolucionar, dando fruto en nuestra realidad: fruto que produce resultados y derrama bendiciones.
Esto también lo dice el Salmo 1, versículo 3: en el libro, dice que el árbol (nosotros) necesita dar su fruto en su tiempo y que plantado junto a las aguas (que podría ser la palabra de Dios), sus hojas no caerán y todo lo que haga prosperará.
Quienes creen en la ciencia realizan otro análisis, combinando la Biblia con conceptos biológicos, de tal manera que el libro sagrado nos muestra una vez más que nos trae la verdad. Esto se debe a que la secuencia de creaciones de Dios ocurrió en perfecta armonía con el funcionamiento de la naturaleza en el campo de la ciencia.
Según estudios, la hipótesis más aceptada por los estudiosos es que los seres fotosintéticos, es decir, las plantas, surgieron primero, pues es a través de ellas que los demás organismos obtienen oxígeno, componente importante para la supervivencia de los seres vivos.
De esta manera se hace evidente la relación, ya que Dios creó primero las plantas y luego los demás seres vivos.
Reflexionando sobre el tercer día de la creación
Con las creaciones del tercer día, vemos una vez más cuán bueno y perfecto es Dios. Pensó en cada detalle para que estemos aquí hoy. Al contemplar la naturaleza, podemos reflexionar en la grandeza de Dios.
Hay paisajes increíbles y diversos, múltiples animales y plantas de distintas especies, cada uno con sus propios detalles y peculiaridades, coexistiendo en perfecta armonía. En otras palabras, Dios lo pensó todo.
En este sentido, es evidente que si formamos parte de la creación, también es con un propósito. A veces aún no lo hemos descubierto, ya sea porque estamos lejos de Dios o porque no es el momento oportuno.
Pero todos tenemos nuestro papel en este mundo y a través de las enseñanzas de Dios podemos descubrir nuestra misión en la Tierra y acercarnos cada vez más a Él.
Por lo tanto, es importante seguir viviendo según los principios de las Sagradas Escrituras y estar atentos a todo lo que sucede en nuestras vidas. A menudo no entendemos ciertas situaciones, pero sin duda tienen una razón, que solo podremos comprender cuando nuestros propósitos se cumplan. Por lo tanto, debemos perseverar con fe, incluso en tiempos difíciles.
Por eso, debemos hacer siempre lo mejor posible, sin importar el lugar o la situación, y tener la esperanza de alcanzar y cumplir los planes divinos para nuestras vidas.
Finalmente, también es importante enfatizar que debemos estar agradecidos por todo lo que tenemos, por todo lo que Dios creó para nosotros. Vemos que toda la creación fue pensada hasta el más mínimo detalle, incluyéndonos a nosotros mismos. Dios pensó en cada detalle de cada individuo.
Con gran fe y positividad, escribe para Pray and Faith, llevando mensajes y enseñanzas Divinas a todos.