Arrodillarse para orar es una imagen muy conocida. Ya sea en la iglesia, en casa o en momentos de desesperación, Doblar las rodillas ante Dios se ha convertido en un gesto definitorio de la fe cristiana.

Pero ¿por qué ocurre esto? ¿Es solo tradición? ¿Es una costumbre religiosa? ¿O hay algo más profundo tras esta práctica?

Arrodillarse es un signo de reverencia.

En la Biblia, el acto de arrodillarse aparece como un gesto de honor y humildad ante Dios.

Arrodillarse no es disminuirse ante el mundo, sino Reconocer la grandeza de quienes están por encima de todos.

Cuando una persona se arrodilla, está diciendo con su cuerpo:

  • “Eres más grande que yo”
  • "Me rindo"
  • “Estoy aquí, ante el Señor, con el corazón abierto”

Este gesto tiene fuerza porque une el exterior y el interiorEl cuerpo expresa lo que siente el alma: respeto, entrega, adoración.

Jesús mismo oró de rodillas

El mayor ejemplo de oración, Jesucristo, También se arrodilló.

Antes de ser arrestado, en el Huerto de Getsemaní, se apartó de sus discípulos y:

“…se arrodilló y oró.” (Lucas 22:41)

En ese momento de angustia, Jesús dobló sus rodillas ante el Padre. Demostró que, aun siendo Hijo de Dios, entregado completamente a la voluntad divina.

Esto nos enseña que en los momentos más difíciles, Arrodillarse puede ser una manera de conectarse más sinceramente con el cielo.

1# Arrodillarse es un acto de humildad

En tiempos de orgullo, ego inflado y “autosuficiencia”, Arrodillarse es un acto contra la vanidad.

Es reconocer que tú No tiene todas las respuestas. Necesita ayuda. No está bajo control.

Y eso para Dios es precioso.

“Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes.” (Santiago 4:6)

Cuando doblas las rodillas, Algo dentro de ti también se doblega. Tu corazón se vuelve más sensible. La oración se vuelve más verdadera.

2# Es una postura de súplica.

La Biblia muestra que muchos se arrodillaron cuando quisieron clamar, pedir, interceder.

  • Salomón se arrodilló ante el pueblo para orar en la dedicación del templo (1 Reyes 8:54)
  • Daniel oraba de rodillas tres veces al día, incluso bajo amenaza de muerte (Daniel 6:10)
  • Pablo se arrodilló para orar con sus hermanos antes de partir a su misión (Hechos 20:36)

Arrodillarse no garantiza que la solicitud se cumplirá, pero revela la seriedad, la fe y la intensidad de quien ora.

Es como si dijéramos: "Señor, te necesito. Dependo de ti. Confío en ti".

3# También es un gesto de adoración.

La oración no siempre es una petición. A menudo, es... alabanza, gratitud, adoración.

Y en esos momentos, arrodillarse es decir: «Me inclino ante tu gloria. Eres digno».

“Por esta razón doblo mis rodillas ante el Padre.” (Efesios 3:14)

Cuando las palabras no son suficientes, El cuerpo habla. Y arrodillarse se convierte en una forma de exaltar la majestad de Dios.

4# Es un símbolo de rendición.

Orar de rodillas también es decir: “Me rindo”.
Es dejar de luchar con la fuerza de tus brazos y confiar en la fuerza de tu Espíritu.

Arrodillarse No es un signo de debilidad; es un signo de sabiduría.

Es entender que, ante Dios, Rendirse es el camino para ser elevado.

Humillaos delante del Señor, y él os exaltará. (Santiago 4:10)

Cuando nos inclinamos ante Dios, Él nos levanta con más fuerza.

5# Arrodillarse puede ayudarte a concentrarte

En el mundo actual, donde la distracción es constante, La posición del cuerpo puede ayudar a la mente a entrar en oración.

Arrodillarse envía señales al cerebro: “Ahora es el momento de hablar con Dios”.

Ayuda a:

  • Silenciar el ruido del exterior
  • Desacelerar
  • Entrar en un estado de reverencia
  • Evite la necesidad de levantarse todo el tiempo

Por supuesto, esto varía de persona a persona. Pero para muchos, La posición de las rodillas facilita la concentración y la entrega.

¿Es obligatorio rezar de rodillas?

No. La Biblia no impone esto como regla. Muestra que Dios escucha el corazón, no la postura física.

Puedes orar:

  • De pie
  • Sesión
  • Caminando
  • Acostado
  • En silencio
  • Gritando de dolor
  • Pensar sin decir una palabra

Lo importante es orar con la verdad

Arrodillarse es una elección. Es un gesto que puede enriquecer tu oración. pero nunca sustituya la sinceridad.

Pero entonces… ¿por qué seguir haciendo esto?

Porque a veces, El cuerpo necesita seguir lo que siente el alma.

Arrodillarse:

  • Prepara tu corazón
  • Ayuda a expresar sentimientos profundos.
  • Conecta generaciones de fe: te unes a una tradición antigua, desde los profetas hasta hoy
  • Marca el momento de la oración: transforma un espacio ordinario en un altar

Si nunca has intentado orar de rodillas, inténtalo. No como un ritual, sino como una actitud.
No por obligación sino por entrega.

Ver también: Oración de las 3 AM para obtener la gracia

28 de marzo de 2025