La Biblia está llena de grandes milagros obrados por Jesucristo. Son verdaderas lecciones para mantener la fe, la esperanza y la obediencia a los preceptos cristianos para ser digno de recibir bendiciones. Debes creer verdaderamente en Jesucristo para que tus necesidades sean satisfechas.
Sin embargo, primero debes conocer el milagro de la multiplicación de los panes y los peces. La parábola comienza en Marcos 6:33-34. Jesús se fue al desierto para estar solo un rato.
Sin embargo, cuando la gente supo de su paradero, muchos fueron a su encuentro. Jesús no rechazó a nadie. Sanó a algunos enfermos y enseñó algunas lecciones.

Sin embargo, al final de todo esto, ya era muy tarde y la gente tenía hambre. En el desierto, no había nada que comer, ni forma de alimentar a una multitud. Los discípulos de Jesucristo pretendían despedir a la gente. Sin embargo, Jesucristo les ordenó que alimentaran a la gente.
Pero los discípulos solo tenían cinco panes y dos peces que un niño había traído. Jesús tomó entonces la escasa comida, dio gracias a Dios por la bendición y dio pedazos a los discípulos, quienes los repartieron entre la multitud hambrienta.
Para alegría de todos los presentes, hubo suficiente comida para todos, e incluso sobró algo. Al final, los discípulos recogieron doce canastas de pescado y pan que sobraron. Jesús alimentó a unos 5000 hombres, sin contar a las mujeres y los niños.
En Mateo 15:36-38, Jesús multiplicó siete panes y una cantidad menor de peces. La comida alimentó a cuatro mil hombres, además de las mujeres y los niños reunidos. Esta vez sobraron siete canastas.
Tras los milagros de la multiplicación, mucha gente siguió a Jesús solo por la comida. Sin embargo, estas no son las lecciones que se pueden aprender de estos acontecimientos trascendentales.
¿Qué lecciones podemos aprender de los milagros de multiplicación realizados por Jesucristo?
Mediante estos dos milagros, Jesucristo ganó más seguidores que buscaban alimento, pero ese no era el verdadero propósito de tales milagros. Comprendan las lecciones que pueden aprender de los milagros de multiplicación realizados por Jesucristo:
1. La compasión y el poder de Jesucristo
Jesucristo demostró su preocupación y compasión por todos los seres humanos al alimentarlos de una manera imposible. Además, este tipo de milagro parece imposible y solo puede comprenderse mediante la fe, tanto en Jesucristo como en Dios, lo que nos enseña a tener fe en Jesús para logros imposibles.
En este sentido, también es posible percibir la grandeza del poder de Jesucristo. Además de estas hazañas, sanó a personas con enfermedades incurables; tal es su poder. Por lo tanto, debes aprender que Jesús se compadece de tus necesidades y tiene el poder para satisfacerlas, siempre que tengas plena fe en él.
2. La misericordia de Jesús y de Dios
Cuando la multitud comenzó a gemir de hambre, Jesús se apiadó de la difícil situación de todos los necesitados. Sin embargo, esto no significa que Jesús, ni siquiera Dios, les quitará el sufrimiento. Es una idea errónea.
En este sentido, al pasar por un momento de sufrimiento, es posible recibir la misericordia divina en forma de alivio, consejo, consuelo, fortaleza, fe, esperanza, entre muchas otras herramientas que Dios ha puesto a tu disposición para superar un momento difícil.
Dios permite que haya momentos de sufrimiento para que puedas cosechar buenos frutos en el futuro. Por ejemplo, un familiar enferma y, gracias a este sufrimiento, la familia se une más.
En este sentido, tanto Dios como Jesús son misericordiosos.
3. Abastecimiento de necesidades
A veces puedes tener deseos codiciosos, egoístas, vanidosos o incluso orgullosos. Este es el caso de quienes sueñan con riquezas infinitas, posesiones materiales innecesarias para satisfacer sus verdaderas necesidades u otros deseos basados en intenciones que no son bien vistas a los ojos de Dios.
Sin embargo, tus necesidades inmediatas y genuinas siempre serán satisfechas. Pero la condición es que tengas fe en Él y en su tiempo. Además, debes vivir con una verdadera conducta cristiana.
De esta manera, tanto Dios como Jesucristo serán misericordiosos, compasivos y te mostrarán su poder. La mayoría de las veces, Jesús y Dios obran mediante pequeños milagros para mejorar tu vida, en lugar de actos grandiosos. Sin embargo, sigue siendo un testimonio del poder de Jesús.
Con gran fe y positividad, escribe para Pray and Faith, llevando mensajes y enseñanzas Divinas a todos.