El matrimonio suele idealizarse como una unión perfecta de amor y compañerismo. Sin embargo, la realidad es que muchas parejas se enfrentan a periodos de infelicidad y conflicto. En este contexto, muchos recurren a las Escrituras y a las enseñanzas religiosas en busca de orientación y consuelo. ¿Qué dice Dios realmente sobre los matrimonios infelices? Echemos un vistazo a los textos bíblicos y a la sabiduría cristiana para comprender mejor esta delicada cuestión.
Perspectivas bíblicas sobre el matrimonio

La finalidad del matrimonio
La Biblia presenta el matrimonio no sólo como una unión física y emocional, sino también como un pacto espiritual ante Dios. En el Génesis se menciona que "no es bueno que el hombre esté solo" (Génesis 2:18) y por eso Dios creó una compañera para Adán, iniciando la institución del matrimonio. Efesios 5:25 dice: "Maridos, amad a vuestras mujeres, como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella". Este versículo subraya la idea de sacrificio y devoción que debe caracterizar al matrimonio.
Afrontar los retos del matrimonio
La Biblia no ignora los retos del matrimonio. Proverbios 21:19, por ejemplo, menciona que "es mejor vivir en un rincón del tejado que tener por compañera en la casa ancha a una mujer pendenciera". Éste y otros versículos reconocen que los conflictos y las dificultades son habituales en las relaciones matrimoniales. Sin embargo, las Escrituras también ofrecen consejos sobre cómo afrontar estas dificultades, haciendo hincapié en la paciencia, el amor, el perdón y la búsqueda de la paz.
¿Y un matrimonio infeliz?
El ideal de la reconciliación
En 1 Corintios 7:10-11, Pablo habla de la importancia de mantener intacto el matrimonio siempre que sea posible: "He mandado a los casados, no yo sino el Señor, que la mujer no se separe del marido [...] y que el marido no repudie a su mujer". Esto indica una clara preferencia por la reconciliación y la resolución de conflictos dentro del matrimonio.
Cuando la separación es inevitable
Aunque la Biblia fomenta la reconciliación, también reconoce situaciones en las que la separación puede ser inevitable. En Mateo 19:9, Jesús menciona el adulterio como motivo legítimo de divorcio: "Os digo que quien repudia a su mujer, salvo por fornicación, y se casa con otra, comete adulterio". Esto sugiere que, aunque el matrimonio debe preservarse, hay circunstancias extremas en las que se permite la separación.
Orientación y apoyo para matrimonios en crisis
Búsqueda de asesoramiento
Es aconsejable buscar orientación y apoyo cuando se afrontan dificultades matrimoniales. El asesoramiento con líderes espirituales, la terapia de pareja o los grupos de apoyo pueden ofrecer nuevas perspectivas y recursos para afrontar la infelicidad en el matrimonio.
El papel de la oración y la fe
La oración es otra herramienta poderosa para afrontar un matrimonio infeliz. Pedir a Dios sabiduría, paciencia y orientación puede aportar consuelo y claridad a un corazón atribulado. La fe puede ser un apoyo crucial en tiempos de crisis matrimonial.
Un viaje de crecimiento mutuo
Aunque la Biblia anima a mantener el matrimonio, también ofrece orientación para quienes se enfrentan a retos insuperables. Un matrimonio infeliz no es un destino final; puede ser una invitación al crecimiento personal, espiritual y matrimonial. Con las herramientas adecuadas y un enfoque orientado a la fe, es posible encontrar soluciones que respeten los valores espirituales y promuevan el bienestar de ambos cónyuges.
Si estás atravesando un periodo difícil en tu matrimonio, recuerda que no estás solo. Buscar ayuda, una comunicación abierta y una fe compartida pueden ser los primeros pasos para recuperar la felicidad y la armonía matrimoniales. ¿Cómo puedes empezar a aplicar estos principios bíblicos a tu relación hoy mismo?
Véase también: Bienaventurados los humildes: ¿qué significa?
12 de febrero de 2025
Con mucha fe y positividad, escribe para Pray and Faith, llevando mensajes y enseñanzas divinas a todo el mundo.