Para los verdaderos cristianos, agradar a Dios requiere actitudes, comportamientos, pensamientos e incluso hábitos matutinos. Estas son formas poderosas de mejorar tu relación con Él.
Este tipo de comportamiento también es poderoso cuando se trata de seguir al pie de la letra las enseñanzas, lecciones, directrices y mandamientos de la Biblia.
En otras palabras, son prácticas para acercarte más a Dios, teniéndole como aliado en los momentos de tribulación de la vida, además de garantizar hábitos verdaderamente cristianos y loables a los ojos de Dios. Esta es la verdadera manera de mantener a Dios por encima de todo en tu vida, como Él mismo ha instruido.

Lo que agrada a Dios
Así que aprende algunas actitudes para empezar el día agradando a Dios, fortaleciendo tu relación con Él y practicando los preceptos cristianos.
1. Empezar el día con una oración
Rezar es una forma poderosa de conectar con Dios. A través de la oración, puedes pedir que se te concedan ciertas peticiones, como adquirir la fuerza, el valor y la fortaleza para soportar las tribulaciones de la vida.
Es a través de la oración que también puedes pedir la fuerza para resistir las tentaciones y los impulsos de cometer un pecado. Cuando cometes un pecado, a través de la oración, con arrepentimiento, también puedes pedir perdón.
También puedes mostrar tu amor por el prójimo pidiendo ayuda para alguien que atraviesa dificultades. Por último, puedes mostrar gratitud por las pequeñas y grandes cosas de tu vida, un sentimiento muy agradable a los ojos de Dios.
2. Leer la Biblia
Desgraciadamente, no es posible tener verdaderas prácticas cristianas sin conocer el comportamiento que Dios espera de cada uno de nosotros, a través de sus enseñanzas en la Biblia.
Además, conocer los verdaderos preceptos cristianos te ofrece innumerables oportunidades, como convertir los defectos en virtudes, encontrar consuelo en los momentos difíciles, comprender lo que está bien y lo que está mal según el cristianismo y mucho más.
Leer la Biblia es el deber de todo cristiano practicante. En este sentido, dedica un rato de tu mañana a leer pasajes de la Biblia. También puedes buscar versículos específicos sobre un tema concreto en Internet o en otras fuentes de investigación.
3. Pasar tiempo en familia
El matrimonio es una institución sagrada creada por Dios en la Creación. En este sentido, Dios valora los momentos que pasas con tu familia. Además, están las enseñanzas de honrar al padre y a la madre, por ejemplo, que deben practicarse siempre.
Así que no importa cuál sea la composición de su familia. Lo ideal es pasar tiempo de calidad con todos los miembros de la familia.
Hoy en día, la sociedad está muy ocupada con responsabilidades y obligaciones, dejando de lado a la familia. Esto no es aconsejable. Tómate tiempo para charlar, desayunar, rezar una oración o leer la Biblia con tu familia al empezar el día.
4. Ayuda a alguien
La máxima de Dios de amar al prójimo como a uno mismo incluye a los extraños. Sin embargo, practicar la generosidad es muy recomendable para agradar a Dios.
Sin embargo, no tiene por qué ser necesariamente generosidad con desconocidos, como personas sin hogar o perros abandonados. Puede ser con tu propia familia o amigos.
La importancia de la familia para Dios ya se ha mencionado aquí en el artículo. En este sentido, cuando tengas algo de tiempo y estés dispuesto a ayudar a alguien por la mañana temprano, da gracias a Dios con un acto de altruismo.
5. Mostrar gratitud
Ya hemos mencionado que la gratitud es un sentimiento muy agradable para Dios. Eso se debe a que Él es todopoderoso. Sin Dios en tu vida, no hay oportunidades ni herramientas para lograr nada, ni siquiera tus comidas diarias.
Sólo Dios puede darte lo que necesitas para conquistar las pequeñas y grandes cosas de tu vida. Así que agradece las cosas más sencillas y las mayores victorias.
Mientras oras, haz una lista mental de todas las cosas que agradeces que Dios haya provisto para tu vida.
6. Cuídate
Este consejo puede parecer extraño, pero tiene mucho sentido. Dios nos ha ordenado "amar al prójimo como a uno mismo". Esta parte, amar como a uno mismo, no es posible sin practicar el amor propio. En otras palabras, tienes que quererte de verdad. Así que tómate un tiempo para cuidarte y disfrutar de tu propia compañía al empezar el día.
Con mucha fe y positividad, escribe para Pray and Faith, llevando mensajes y enseñanzas divinas a todo el mundo.