Pocos temas dentro de la fe cristiana generan tantas dudas como diezmos y ofrendasPara algunos, es simplemente una obligación financiera. Para otros, es una forma de fidelidad y gratitud a Dios. Lo cierto es que existen muchos mitos e interpretaciones erróneas en torno a este tema, que pueden alejar a las personas del verdadero significado espiritual de este acto.
¿Qué es el diezmo?
Diezmar es la práctica de apartar 10% de todo lo que uno recibe como una forma de consagración a Dios. Se menciona tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento y se asocia con la idea de confianza y obediencia. Más que simples cifras, diezmar simboliza reconocimiento: todo lo que tenemos proviene de Dios, y devolver una porción es un reconocimiento de su provisión.
¿Cuales son las ofertas?
Las ofrendas, a su vez, son contribuciones voluntarias que van más allá del diezmo. Pueden utilizarse para misiones, el mantenimiento de la iglesia o para ayudar a los necesitados. A diferencia del diezmo, no tienen un porcentaje fijo, sino que deben darse de todo corazón, con alegría y gratitud.
Mitos sobre el diezmo y las ofrendas
- “El diezmo sólo existe en el Antiguo Testamento”.
Aunque tiene su origen en el Antiguo Testamento, el diezmo sigue siendo un principio de fe y gratitud mencionado en el Nuevo, como en 2 Corintios 9:7: “Cada uno dé como propuso en su corazón: no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre.” - “El que no diezma no será bendecido.”
La bendición de Dios no es un intercambio comercial. El diezmo no es moneda de cambio, sino una demostración de confianza. - “El diezmo es sólo dinero”.
En la Biblia, incluía cultivos y animales. Hoy, en una sociedad monetaria, suele ser el dinero en efectivo, pero la esencia sigue siendo la fidelidad. - “Sólo los ricos deben diezmar.”
El diezmo no depende de cantidades elevadas. Cada persona aporta según lo que recibe, recordando que el valor está en el corazón, no en la cantidad.
Verdades sobre el diezmo y las ofrendas
- Expresión de fe: Al diezmar y dar ofrendas, demostramos que confiamos en Dios como nuestra fuente de provisión.
- Acto de gratitud: No se trata de obligación, sino de agradecer lo que ya hemos recibido.
- Apoyo a la obra: Los recursos contribuyen al mantenimiento de iglesias, misiones y proyectos sociales.
- Corazón voluntario: Tanto en el diezmo como en las ofrendas, a Dios le agrada la intención sincera y no la cantidad en sí.
El verdadero propósito
El diezmo y las ofrendas no deben verse como cargas ni exigencias, sino como oportunidades para participar en la obra de Dios y experimentar la generosidad. Más que simples cifras, tienen valor espiritual, recordándonos que todo lo que tenemos proviene de Él.
Entender el Mitos y verdades sobre el diezmo y las ofrendas Nos ayuda a ver que esta práctica no es una obligación pesada, sino una expresión de fe y gratitud. Dios no solo se fija en la cantidad, sino también en el corazón del donante.
Cuando el acto se realiza con alegría y sinceridad, deja de ser un mito de obligación y se convierte en una verdad de amor, confianza y fidelidad.
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Publicado el 21 de septiembre de 2025
Con gran fe y positividad, escribe para Pray and Faith, llevando mensajes y enseñanzas Divinas a todos.