Mantener una relación sana con Dios es crucial para todo cristiano practicante. Es una manera de recibir ayuda en momentos difíciles, fortalecerse para seguir los verdaderos preceptos cristianos y poner a Dios por encima de todo en la vida, como Él lo indica en la Biblia.
Por eso, hablar con Dios cada mañana es una manera poderosa de tener una mayor conexión con Dios, resistir las tentaciones de cometer pecados, conducirse en la vida según las pautas bíblicas y recibir ayuda en momentos de sufrimiento.

¿Cómo hablar con Dios cada mañana?
Es simplemente una manera de llamar la presencia de Dios a tu vida directamente, manteniéndolo siempre cerca de ti.
Hoy en día, es difícil priorizar las actividades y el aprendizaje religioso. La vida es cada vez más agitada, con obligaciones, responsabilidades y compromisos.
Por lo tanto, puede ser difícil encontrar tiempo o incluso escapar del cansancio para conversar con Dios. Sin embargo, hay algunos hábitos que puedes adoptar para hablar con Dios cada mañana. Esta es una manera de tener días bendecidos.
Incluso esos días difíciles serán más llevaderos. Aprende a hablar con Dios cada mañana.
1. Despierta un poco antes
Si necesitas levantarte a las 6 a. m. para ir a trabajar o comenzar tu rutina diaria, levántate 15 minutos antes para hablar con Dios cada mañana. Esto será muy beneficioso para tu vida y tu día a día.
Esto se debe a que puedes pedir ciertos cambios de humor para sobrellevar el día. También puedes desahogarte sobre las cosas que te molestan y que necesitas ayuda para superar.
Además, es una buena oportunidad para agradecer por estar vivo, por todo lo que Dios te ha dado, como una noche de sueño reparador, tu familia, tu hogar, tu desayuno y otras victorias. La gratitud es un sentimiento que Dios valora mucho.
2. Utilice algún tiempo libre por la mañana.
Si no puedes levantarte un poco más temprano, tendrás tiempo libre por la mañana para hablar con Dios. Podría ser de camino al trabajo, en el coche o en el transporte público.
Podría ser a la hora del desayuno, pidiendo bendiciones para tu día y mostrando gratitud por pasar tiempo con la familia y tener comida y bebida en la mesa.
Incluso podría ser el camino a la panadería o el camino a la escuela. Dios no discrimina entre el lugar y la hora en que le hablas.
Se puede rezar en cualquier lugar y a cualquier hora. Lo importante es hacerlo cada mañana.
3. Expresar gratitud
Como ya se mencionó, la gratitud es un sentimiento muy apreciado por Dios. Por lo tanto, como verdadero cristiano practicante, practique la gratitud hacia Dios.
Después de todo, es gracias a Dios que has logrado todo lo que tienes. Incluso las cosas más pequeñas, incluso los animales, son obras de su creación.
El buen carácter de su cónyuge y de sus hijos ha sido moldeado por los preceptos del cristianismo.
Tienes techo, comida siempre disponible y una rutina bendecida, gracias a Dios. Así que sé agradecido y demuéstrale esto a Dios para que puedas obtener cada vez más beneficios a través de tu conducta cristiana.
4. Pídele ayuda a alguien que la necesite
Dios nos instruyó a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. También dejó claro que todos somos hermanos y hermanas ante él, parte de una gran familia universal.
Por eso, es importante practicar la caridad con la familia, los amigos e incluso con los desconocidos. Una forma de hacerlo es pedir la intervención divina para quienes atraviesan un período de sufrimiento.
En este sentido, hablarás con Dios cada mañana para seguir sus preceptos: con gratitud, a través de la oración y con amor al prójimo.
5. Hablar con Dios
Mucha gente, con prisas por cumplir con las tareas del día, piensa que recitar una oración rápida y memorizada es como hablar con Dios cada mañana. Esto es un grave error.
Hablar con Dios debería ser como hablar con un amigo: con respeto, intimidad, constancia y sin memorizar palabras. Una oración memorizada puede ser muy poderosa en algunos casos. Pero cuando se trata de hablar con Dios por la mañana, opta por un diálogo abierto.
Con gran fe y positividad, escribe para Pray and Faith, llevando mensajes y enseñanzas Divinas a todos.