No siempre encontramos las palabras adecuadas cuando necesitamos hablar con Dios. Por eso, en este rincón especial, hemos reunido oraciones sencillas y poderosas que te ayudarán a expresar tus sentimientos, dar gracias por las bendiciones o pedir guía en momentos difíciles.
Las oraciones aquí recogidas han sido preparadas con gran cuidado y amor, contemplando diversas situaciones de la vida. Son una invitación a que abras tu corazón, entregando tus necesidades y preocupaciones en las manos de Aquel que todo lo puede y todo lo ve.
A veces el alma no quiere respuestas. Sólo quiere descanso.
Mensaje matutino para los que tienen fe
Oraciones para sus retos diarios
Hay noches en que el cuerpo se acuesta, pero la mente continúa
Lo que cambia el día no es lo que ocurre fuera, sino lo que llevas dentro.
Mensaje matutino para los que tienen fe
Oraciones para sus retos diarios
Hay días en los que
El miedo paraliza. Quita el sueño, pesa sobre el pecho, confunde la mente. Llega en silencio o como una avalancha, y antes de que te des cuenta, estás atascado, sin saber qué hacer.
¿Alguna vez has tenido esa sensación de que lo estás haciendo todo bien, rezando, confiando, intentándolo... pero aun así, las cosas no parecen moverse? Y de repente, el cansancio golpea. El alma está pesada.
A veces la vida parece estancada. Los planes no fluyen, la mente está pesada, el corazón inquieto. Y pensamos: "¿Qué falta? "Miramos hacia fuera, buscamos respuestas en el
Todos los matrimonios pasan por fases: hay días de risas. Hay días de silencio. Hay momentos de pasión y también de distancia.
Pero cuando llega la crisis, el dolor parece más intenso.
El día ha terminado. Algunas cosas han ido bien. Quizá estés cansado. O agradecido. O preocupado por lo que viene después.
Pero antes de que te vayas a dormir, hay una verdad que debes saber
Algunas frases encierran tanta verdad que atraviesan generaciones, culturas y tiempos difíciles. Una de ellas es ésta: "Dios ya ha abierto puertas que nadie puede cerrar".
Es algo más que una frase bonita. É
Mantenerse cerca de Dios en la vida cotidiana es el deber de todo cristiano practicante. Sin embargo, en su ajetreada vida diaria, es fácil olvidarse, estar demasiado cansado o demasiado ocupado para ejercitarse