El día ha terminado.
Algunas cosas salieron bien. Otras, no tanto.
Quizás estés cansado. O agradecido. O preocupado por lo que viene después.

Pero antes de irnos a dormir, hay una verdad que debemos recordar con calma:
El mismo Dios que te sostuvo hoy cuidará de tu mañana.

Esta simple frase es un poderoso recordatorio de que No estás solo y nunca lo has estado.

Si hoy fue difícil Él estuvo contigo.
Si el mañana parece incierto, Él ya está allí.
Y ahora, en el silencio de la noche, Él continúa preocupándose.

¿Hablemos de ello?

Dios ha estado contigo todo el día.

Quizás ni siquiera te hayas dado cuenta.
Pero Él estaba en cada detalle:

  • En la liberación ni siquiera viste
  • En la fuerza que vino cuando pensaste en rendirte
  • En la paz que llegó en medio del caos
  • En la sonrisa inesperada, en la respuesta sutil, en el alivio rápido.

La presencia de Dios No depende de tu percepción; depende de Su fidelidad.

Y Él es fiel. Incluso en los días que lo olvidas.

1# El sustento de Dios no falla

Mucha gente piensa que "ser sostenido por Dios" significa tener todo perfecto. Pero no es así.

Ser sostenido significa:

  • Ten la fuerza para levantarte, incluso cuando estés cansado.
  • Tener paz en medio de la incertidumbre
  • Tener provisiones, aunque sean simples
  • Tener dirección, incluso sin ver todo el camino

Si has llegado hasta aquí, respira profundamente: Usted fue sostenido.

Y ese mismo Dios que te ayudó hoy, No te dejaré mañana.

“Es por las misericordias del Señor que no hemos sido consumidos… son nuevas cada mañana.” (Lamentaciones 3:22-23)

2# Dios no duerme

Mientras cierras los ojos y descansas, Dios continúa actuando.

“El que guarda a Israel no se adormecerá ni dormirá.” (Salmo 121:4)

Esto significa que Puedes acostarte en paz. Ya puedes dejar de intentar resolverlo todo. Puedes entregarle tus preocupaciones a Él.

Mientras duermes, Dios obra.

Se prepara para el mañana con detalles que ni siquiera puedes imaginar todavía.
Abre caminos. Calma tormentas. Conmueve corazones.

No tienes que controlarlo todo. Solo tienes que confiar.

3# La gracia de Dios te espera mañana

Si hoy fue difícil no pienses que mañana será igual.
La gracia de Dios se renueva cada mañana.

No importa cómo te hayas desempeñado hoy. Dios no te trata por méritos. Te trata por amor.

Esto significa que mañana te despertarás con:

  • Nuevas oportunidades
  • Nuevas respuestas
  • Nuevas funciones
  • Nueva paz

No despertarás solo. Dios ya estará allí.

4# El futuro está en las manos adecuadas

La ansiedad a menudo nos roba la noche. Nos da vueltas la cabeza:
“¿Y si no funciona?”
“¿Qué pasa si pierdo?”
“¿Qué pasa si todo resulta diferente a lo planeado?”

Pero aquí está la verdad: Tu futuro está en las manos de Dios.

Y esas manos son firmes. Seguras. Amorosas.
No fallan. No se dejan ir. No cambian.

“Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará.” (Salmo 37:5)

Entregar el mañana a Dios es el secreto para dormir tranquilo hoy.

5# Lo que no resuelvas hoy, Dios lo puede resolver mañana

Hay días en los que damos lo mejor de nosotros, pero no hay tiempo.
El problema sigue ahí. La solución no ha llegado. El dolor persiste.

Pero no seas demasiado duro contigo mismo.

Hiciste lo que pudiste. Y ahora, Dios puede hacer lo que sólo Él puede.

Deja en sus manos lo que no puedes controlar.
Libera el peso.
Confía en el proceso.

Mañana es una nueva oportunidad para ver a Dios actuar nuevamente.

¿Cómo descansar con fe?

1# Orar antes de acostarse
Aunque sólo sea una frase: “Señor, cuida de mí mientras descanso”.

2# Sé agradecido por lo que ya ha sucedido
La gratitud alinea el corazón y prepara el alma para recibir más.

3# Apaga las distracciones
Reduce el ruido de tu mente y de tu pantalla. Haz espacio para escuchar la voz de Dios en el silencio.

4# Declara la promesa con convicción
Dítete a ti mismo: “El mismo Dios que me sostuvo hoy cuidará de mi mañana”.

5# Duerme ligeramente
No porque todo esté resuelto, sino porque se lo entregaste a alguien que puede resolverlo.

Ver también: Oración de las 3 AM para obtener la gracia

4 de abril de 2025